Los Medios y el Poder: El Marxista Clandestino

Comentario Tansmitido en Décimo Planeta, el sábado 28 de abril de 2007

Camaradas:

Hoy quiero reflexionar acerca de un tema que no es menor: el poder y los medios. Y aunque el ejemplo que traigo no es local, antes de entrar a él quiero graficar con otro que nos es más cercano. El Tsunami de Aysén. El poder político y económico de Chile está en la capital y los medios reproducen ese lamentable centralismo. Durando 3 meses hemos visto que los noticieron han dedicado gran parte de sus emisiones al Transantiago, mientras que una vez a la semana nos recordaban el enjambre sísmico que se venía sucediendo en Aysén. Eso es porque los medios de prensa como se hacen desde la capital, piensan como ciudad. Y creen que donde habitan es el ombligo del mundo.

Pero iba a otro ejemplo…En estos días el mundo ha visto con estupor un drama, al más típico estilo de la fábrica de películas estadounidenses, cómo se desarrollaron los acontecimientos en el campus universitario de Viginia Tech. Una matanza perpetrada por un ajeno a la cultura del Mac Donald y la Coca Cola ametralló a 32 personas antes de quitarse la vida. Horas de televisión mundial se han dedicado al coreano asesino, a las fotos que dejó en el correo, a los videos que reprodujo la cadena de noticias NBC (para variar norteamericana), las conferencias de prensa de la policía del estado, las palabras de los rectores de la institución de estudios, el cierre de los edificios donde se perpetró la matanza, las plegarias y rezos, las lágrimas de los acongojados familiares, los asustados testigos y, no podía faltar, la visita del presidente más estúpido que ha tenido Estados Unidos en su historia. El “culto y ponderado” George Bush Junior, “hijo de gato caza ratón”. O de “tal palo tal astilla”. O también podría decir que a “quien no quiere se le dan dos tazas”. O sea, una manera más bonita para decir que el niñito dejó chico al padre en tozudez y estupidez humana.

He querido recordarle los acontecimientos ocurridos a inicios de semana en Virginia, para llamarles la atención acerca de la maquinaria informativa, manejada desde Estados Unidos, que construye una falsa realidad. Nadie duda de que en verdad haya ocurrido y que sea dramático. Pero se ha preguntado, ¿cuántas bombas americanas caían en ese minuto sobre las poblaciones civiles en algunos de los lugares donde los yanquis van con su poderío bélico a meter las narices, vendiendo la pomada de que están preocupados por la paz mundial. Son geniales en hacerle creer a este mundo, donde los inteligentes no están de moda, de que la paz se construye matando y creando guerras a la medida de su antojo o de sus intereses comerciales.

Se vuelve a repetir la historia del 11 de septiembre en términos de construcción de una realidad fuera de contexto. ¿Por qué la televisión en el mundo, incluida la norteamericana, no dedica horas y horas a analizar por qué las tropas norteamericanas en IRAQ han matado a más personas que las que lamentablemente murieron en las Torres Gemelas? Son más importantes los ciudadanos de Estados Unidos que los del Oriente. O será que no tiene la misma importancia matar personas de a poco (10 hoy, 30 mañana, 25 la próxima semana) que matar cientos de una vez. Los yanquis, camaradas, seguramente tienen algún problema con las matemáticas o convierten a nuestros muertos en un negocio… Con toda seguridad esto último.

Es lamentable, pero los muertos de Virginia Tech no son más importantes que los que día a día vuelan en pedazos en el Medio Oriente, y que nos parecen ya tan normal. El noticiario de día se contenta con leer una nota y colocar algunas imágenes de sangre, para pasar a otro tema. Son tan habituales los asesinados en Medio Oriente que ya creemos que es algo normal y que seguramente - como no tienen la cultura occidental – ellos asumen el dolor de la pérdida como una fiesta. Allá no va Bush a dar el pésame, a congraciarse con el dolor de las familias y los amigos. Claro, allá no tiene que levantar los índices de popularidad, allá manda a Condolezza Rice, que debería llamarse Condolezza Risa. Uno no puede menos que sonreír, cuando ve a una persona negra y republicana. Es como ser pobre y votar por la UDI. A tono con la filosofía, la negra va de enviada a hacer el trabajo sucio. Sigue siendo parte de la servidumbre.

Compañeros, ya nos han cagado el idioma. Hablamos nuestro español lleno de anglicismos. Nos han hecho amar a sus héroes por encima de los propios. Con el dólar conocemos más a George Washington que a Arturo Prat. Recuerden siempre que las cámara de la CNN viajan en los tanques de guerra del ejército norteamericano, para mostrarnos el dolor desde una sola parte. El mundo entero sufre con este abominable sistema, pero quieren hacernos creer que los que más lloran son ellos, los salvadores de la paz mundial.

Interrumpieron los sueños de muchos, colocando dinero y agentes para sacar del camino al compañero Allende y su proyecto popular. No dejemos que nos ametralles las pocas neuronas que nos van dejando.

Firmado en Décimo Planeta, por El Marxista Clandestino.